sábado, 2 de diciembre de 2017

TOMATITOS DULCES

¿Qúe le dice un tomate a otro cuando se lo encuentra en la nevera? Anda un tomate que habla.
Jajajaja sí, es muy malo pero si lo cuentas con gracia tiene su chispa. Además a mi hermana mayor le gusta, y gracias a ella y a mi otra hermana he podido hacer esta entrada, así que a mis súper hermanas va dedicada.

Cuando se enteraron de que hacía decoupage me trajeron un día unas servilletas preciosas de unos tomates muy cariñosos. Me encantaron tanto que me sirvieron de inspiración para hacer esta sorpresa dulce dulce. Como no, ha parado en manos de mis hermanas y les ha gustado mucho.


Como veis con las servilletas decoré un bote de leche en polvo de mi hijo y dentro les puse unas cositas muy dulces, igual que los tomatitos dibujados. Si queréis ver la técnica que utilicé para tunear el bote darle click al enlace de más arriba y os lo explico.


A los cakepops les di forma de tomate, por supuesto, y no tienen mucho misterio. Primero horneamos o preparamos unas bolas de bizcocho y después sólo nos queda decorar. Para ello, con fondant verde, hacemos las hojitas que llevan los tomates. Yo utilicé un cortador de hojas y así es más sencillo. Superponemos dos de ellas, algunas hacia arriba y otras hacia abajo y las dejamos endurecer un poco. Después clavamos los palitos a la bola de bizcocho con un poquito de chocolate y los metemos en la nevera para que endurezcan. Una vez fríos los cubrimos con chocolate rojo (o blanco teñido con tinte liposiluble) y colocamos arriba un ramillete de hojas. Cuando seque a temperatura ambiente (no lo metáis en la nevera porque al fondant no le gusta mucho jiji) ya estarán listos.


Las galletas me han gustado mucho como han quedado. Quise que tuvieran la apariencia de un sello. Para hacerlas horneamos unas galletas (os dejo la receta en el link), y cuando estén frías con un cortador igual pero más pequeño cortamos cuadrados de fondant blanco. Luego con rotuladores de tinta comestible (me encaaaantan) dibujamos un tomatito y en una esquina superior un corazón y la palabra "love". Se podría hacer con glasa o pincel y colorantes pero con rotuladores es más rápido y tengo más precisión.


Por último hice unos muffins con pepitas de chocolate, y no se aprecia, pero los coloqué en unas capsulas muy amorosas llenas de corazones.

Todo lo hice por duplicado y de esta manera al día siguiente les llevé este estupendo regalo a mis hermanas que las quiero un montón. Creo que ya no queda mucho rastros de los dulces y el bote lo han puesto en la cocina con los cucharones, queda muy resultón.

Animaros y hacerle un detallito a alguien que queráis mucho seguro que le gusta. En lugar de un bote podéis decorar una cajita de fresas o simplemente comprar una caja bien bonita. Y guardaros esta idea para San Valentín porque es perfecta.

Hasta la siguiente entrada. Nos vemos.





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